“41 reservistas dejaron sus unidades militares y llegaron al punto de control ucraniano de Izvárino, controlado por las autodefensas. Les pidieron permiso para entrar de tránsito al territorio de Rusia debido a que no quieren luchar contra su propio pueblo”, dijo a RIA Novosti el portavoz del Servicio de la Guardia de Fronteras de Rusia, Vasili Maláyev.
Añadió que dieron las gracias a las autodefensas por la ayuda, les estrecharon la mano y se abrazaron. Luego 41 militares pasaron a un punto de control ruso.
Maláyev contó que proceden de diversas formaciones y unidades militares. Fueron enviados al este de Ucrania desde las provincias occidentales y centrales de Ucrania. “Desean regresar con sus familias. Pidieron ayuda para desplazarse por el territorio de Rusia, y desde ahí desplazarse hacia sus lugares de residencia” explicó Maláyev.
Mientras tanto, la guerra civil en Ucrania sigue cobrándose vidas de civiles. El sábado, 15 civiles murieron y otros 60 resultaron heridos en un ataque con morteros efectuado en el centro de la ciudad ucraniana de Lugansk.