Cuando uno va al gimnasio, es imposible que no se encuentre con alguna de estas mujeres. Algunas son más comunes que otras pero ninguna está ausente. Tal vez nos hemos olvidado de algunas pero estas son el tipo de chicas que van al gimnasio.
La amiga de todos
¿Quién no se ha cruzado con una de estas señoritas? Ellas parecen haber pagado una membresía en el gimnasio para hacer vida social en vez de hacer ejercicios. Hablan con todos: con el trainer, con la persona con la que comparte una máquina, con el instructor de aeróbicos, con las personas de seguridad. Nadie se salva.
La exhibicionista
Entras al vestidor después de una extenuante rutina y te encuentras con una señorita tal y como Dios la trajo al mundo caminando como si estuviera en el baño de su casa. Es imposible que las demás personas no volteen la cara y peor aún si es que la chica en cuestión no tiene el mejor cuerpo que digamos.
La fanática del baile
Solo basta observar alguna de las concurridas clases de baile que hay en los gimnasios para ubicarlas. Son aquellas mujeres que parecen haber olvidado donde están y se sienten en la película ‘Fiebre de sábado por la noche’ rodeadas de luces o en algún videoclip. Su contorneo de caderas, movimientos alborotados de cabeza y giros desmedidos son imposibles de no ver.
La adicta al celular
¿Hay algo más desesperante que estar esperando a usar una máquina y que la mujer que la está usando dedica su tiempo a escribir mensajes en su celular en lugar de entrenar? Aceptamos que sea un mensaje urgente pero si es algo constante, la espera desespera.
La “apretadita”
Siempre hay una chica que parece que se ha vestido usando un calzador de lo ajustado que le queda todo. Ella no es de las que busca la comodidad para hacer ejercicios pues dudamos que esas prendas sean confortables y le permitan moverse sin descoser algún hilo.
Los narcisistas
Esto va para los chicos y las chicas. Son aquellas personas que les gusta ejercitarse cerca a los espejos no para ver que la técnica del movimiento que están haciendo es la correcta, sino para verse entre serie y serie. Todos lo hacemos de vez en cuando, pero estas personas exageran.
Los ruidosos
Otra cualidad de hombres y mujeres. No falta alguien que decide llenarse de energía dando de gritos por todo el gimnasio. Hay quienes aseguran que es una estrategia para motivarse y levantar más peso pero, aunque así sea, hay que respetar a quienes se encuentran alrededor.
La producida
¿Es necesario ir tan arreglada al gimnasio como si fueras a una discoteca? Nos referimos a las señoritas que son realmente fanáticas del maquillaje y no pueden despegarse de él ni siquiera cuando van a hacer ejercicio. Sudor + maquillaje = mala combinación.
La enamorada
Dicen que entrenar en pareja es una buena estrategia pues ambos se motivan entre ellos, pero hay algunas “parejitas” que no están tan comprometidas con el ejercicio que digamos. Especialmente las que no pueden separarse de sus chicos ni cinco minutos y le dan de besitos sudorosos.