El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó este martes que «Crimea siempre ha sido y seguirá siendo» parte de Rusia, al intervenir ante el pleno del Parlamento ruso, reunido en el Kremlin, para anunciar su decisión sobre la entrada de la península en la Federación Rusa.
Putin fue recibido a su llegada con una enorme ovación por los diputados y senadores en la Sala San Jorge del Kremlin, donde también se encuentran los líderes de la rebelde autonomía ucraniana que aprobó su paso a Rusia en un referéndum el domingo.
El mandatario aseguró que hoy se decide «una cuestión de vital importancia» para Rusia, después de calificar de «histórica» la consulta celebrada el 16 de marzo en Crimea y que arrojó un 97 por ciento de votos a favor de la unión con Rusia.
Putin se apoyó en estos resultados, así como en la historia de Crimea, para argumentar su intervención, y se refirió a los valores comunes que comparte la península con Rusia.
«En Crimea están las tumbas de los soldados rusos, y la ciudad de Sebastopol es la patria de la Flota del mar Negro», señaló, en medio de estruendosos aplausos de los diputados, muchos de ellos con la cinta patriótica de San Jorge prendida en sus solapas.
También incidió en la posición del Kremlin, que considera ilegítimo al actual poder en Ucrania, y añadió que muchos órganos estatales ucranianos están en manos de radicales.