Rafael Cardozo fue la nueva víctima de “Los Cien” de Juan Carlos Orderique. El cómplice de la cámara oculta fue nada más y nada menos que su amigo Nicola Porcella, capitán de Las Cobras, quien fingió una terrible fractura en el hombro producto de un ensayo de baile con Rafael.
Los médicos, también cómplices, echaban la culpa al brasileño por lo que este fue al camerino, entre molesto y culpable; repentinamente las luces se apagaron y una terrible niña apareció para asustar a Rafael quien corrió despavorido.