En una reunión informativa con los legisladores, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida, señaló las condiciones que llevarían al Gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, a hacer excepciones a la postura de larga data de Japón contra la posesión, producción o permiso de tener armas nucleares dentro de las fronteras del país, informó ‘Japan Times’.
Kishida dijo que la Administración de Abe se adhiere a la política de su predecesor: Si Japón decide “enfáticamente observar los principios (antinucleares), indistintamente de las amenazas a la seguridad de las personas, depende de la decisión de la administración en el poder”.
“El futuro no se puede determinar de antemano”, dijo Kishida, haciéndose eco de los comentarios del exministro de Relaciones Exteriores Katsuya Okada, del opositor Partido Demócrata de Japón. En 2010, Okada reveló que Japón y EE.UU. firmaron acuerdos durante la Guerra Fría en los que Tokyo permitiría a Washington llevar submarinos con armas nucleares a puertos japoneses en una aparente violación de la política no nuclear. El acuerdo expiró a principios de 1990, tras el final de la Guerra Fría.
Abe dijo el mes pasado que fue un “error” que las administraciones anteriores dirigidas por su Partido Demócrata Liberal no reconocieran los pactos secretos entre Estados Unidos y Japón, que habían sido desclasificados en el país norteamericano.
Los comentarios de Kishida llegan en medio de crecientes tensiones entre Japón y China debido a una acalorada disputa territorial en el Pacífico. La semana pasada, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se reunió con Kishida para expresarle que EE.UU. apoyará a Japón en el conflicto.