Mientras que en la cultura occidental se dio la bienvenida al 2014 hace unos días atrás, en el Lejano Oriente todavía tendrán que esperar hasta el 31 de enero, con el inicio del calendario Lunar, para empezar el nuevo ciclo anual que se inicia con el Año del Caballo de Madera.
De acuerdo con el calendario chino, ese día termina el Año de la Serpiente que rigió los últimos doce meses y dar paso al equino, permitiendo al mundo entero que se colme de su energía hasta el 18 de Febrero del 2015, día en el que finaliza su ciclo y reino galopante.
Asimismo, este año estará marcado por la estabilidad y el optimismo general por la vida que transmite este animal, esto permitirá que este ciclo sea menos nocivo que el anterior. Pero ¿Cuál es su origen? ¿Cómo podemos aplicarlo en esta parte del mundo?
Sus orígenes se remontan al año 2637 Antes de Cristo cuando el Emperador Chino Huang Ti introdujo el primer ciclo de este zodíaco en el año 61 de su reinado. Cada ciclo toma 60 años en cumplirse y está formado de cinco, cada uno de 12 años y están representados por animales: la Rata, el Buey, el Tigre, el Conejo, el Dragón, la Serpiente, el Caballo, la Oveja, el Mono, el Gallo, el Perro y el Cerdo. El ciclo 78 comenzó el febrero de 1984 y terminará en el 2044.
Cada uno de estos animales también recorren los cinco elementos regidos por la acción de los planetas, que son la madera (Júpiter) , el fuego (Marte), la tierra (Saturno), el metal u oro (Venus), y el agua (Mercurio). Así tenemos, por ejemplo, Caballo de Madera, o Caballo de Fuego, y así sucesivamente en cada período.
Según expertos en esotéricos, la figura del caballo resultará fundamental para que nunca falte el dinero, permanecer en familia, y/o conservar trabajo y tener buenas relaciones sexuales. Sin embargo, recomiendan ubicarlo en algún lugar estratégico de la casa (sala, el cuarto o el patio) colocado en un plato y rodeado por unas semillas para la abundancia.