«¡Jamás me voy a perdonar, haber mutilado la mano a mi hijito!», se recrimina en medio de llanto Noemí Poma Paucarcaja. La humilde campesina cercenó por accidente la muñeca derecha de su vástago, cuando extraía jugo de caña con un trapiche en una feria de Comas, en Huancayo.
«Mi mano, mi mano», gritó el pequeño Christian cuando su madre volteó a verlo ya era muy tarde pues la muñeca ya estaba dentro de la máquina y el pequeño gritaba desesperado.
La madre no sabía qué hacer, intentó sacar los dedos del pequeño pero la máquina tenía atrapada la extremidad del pequeño. Con ayuda de algunos familiares evacuó al menor al centro de salud de la zona donde le brindaron los primeros auxilios y luego trasladaron al hospital Carrión de Huancayo.
Los médicos lo operaron para controlar la hemorragia y cortar la piel que era lo único que unía la muñeca del menor. Ahora permanece internado en el servicio de cirugía pediátrica.
EN CARPA. Christian y sus padres, Noemí Poma y Yonatan Espinoza Mariano, viven en una carpa en el centro poblado de Racracalla, distrito de Comas, un lugar afectado por una falla geológica que generó que todos sus habitantes evacuaran el lugar. Aunque recibieron ayuda humanitaria, continúan como habitantes precarios sin acceso al agua y al desagüe.
Yonatan Espinoza implora que las autoridades y personas de buen corazón puedan ayudarlo, pues hasta el momento su cuenta en el hospital Carrión asciende a más de 300 soles.
El niño Christian no cuenta con Seguro Integral de Salud y por ello, el personal de Salud intenta afiliar al niño, pero hasta hoy siguen haciendo gestiones. Ellos piden apoyo al Ministerio de Salud para ayudar a esta humilde familia. Para cualquier ayuda pueden llamar al teléfono 976135845.