Científicos han atado diminutas cámaras de video a las cabezas y espaldas de halcones de aprender cómo cazan a sus presas las aves. Las grabaciones de las cámaras colocadas en los pájaros revelaron la estrategia que utilizan en vuelo los depredadores cuando perseguían a los cuervos y se acercaban para matar. En lugar de dirigirse directamente a su destino, los halcones mantienen a su presa en una posición fija a un lado, lo que les permite aproximarse a la presa de la forma más sigilosa posible.
La estrategia explota un efecto llamado camuflaje de movimiento, donde el depredador no parece estar moviéndose desde el punto de vista de la presa. Si se hace bien, el único indicio de que el ave se acerca es el aumento gradual de su tamaño.
“Para el cuervo, el halcón se verá como si estuviera flotando inmóvil, y con excepción de este efecto – el cambio de tamaño – no parece estar dirigiéndose hacia él”, dijo Suzanne Amador Kane, quien dirigió el estudio en la universidad de Haverford en Pensilvania.
Kane trabajó con cetreros en Gran Bretaña, los EE.UU., los Países Bajos y Bélgica. Se acoplaron cámaras en miniatura en ocho aves, entre ellas seis halcones peregrinos y dos híbridos que eran mezclas de Saker y halcón gerifalte. Los halcones gerifaltes son la especie más grande de halcón, y tienen una envergadura de adultos de más de un metro.
Las cámaras se fijaron en pequeñas mochilas atadas a las aves, o como cascos con agujeros para los ojos que llevaban las aves. “Se ven como los tipos de cascos que utilizan los pilotos de combate”, dijo Kane.