El barco Lyubov Orlova sigue a la deriva en aguas del Atlántico. En cierto momento se dio por sentado que se había hundido, pero en marzo del año pasado el buque fue avistado cerca de las costas de Irlanda del Norte. Actualmente, según un artículo del diario ‘Daily Mail’, el ‘barco fantasma’ se dirige hacia las costas británicas, lo que suscita preocupación en la guardia costera de la isla.
Este crucero de 100 metros de eslora, que fue construido hace 40 años en la Unión Soviética, podría ser empujado hacia las costas del Reino Unido por las tormentas que desde hace unos días sacuden la zona. Según el rotativo británico, los únicos ‘pasajeros’ del barco son centenares o incluso miles de ratas hambrientas y probablemente transmisoras de enfermedades que se ven obligadas a comerse unas a otras para sobrevivir.
El ‘barco fantasma’ navega sin rumbo cerca de la costa británica desde hace ya cierto tiempo. Anteriormente, los satélites detectaron cerca de Escocia un objeto lo suficientemente grande como para ser un barco; sin embargo, los aviones de búsqueda británicos no detectaron nada. Además de las autoridades locales, el crucero lo están buscando cazadores de recompensas que podrían obtener casi un millón de dólares de la venta del navío como chatarra.
Se calcula que si el barco llegara a tierra, lo más probable es que lo hiciera en la costa oeste de Irlanda, de Escocia o del sur de Inglaterra. «En los últimos meses hemos tenido varias tormentas muy fuertes, pero no lo suficiente para hacer naufragar un barco tan grande», señaló el director de la guardia costera irlandesa, Chris Reynolds. «Debemos estar alerta», añadió.
El crucero, nombrado en honor a la actriz soviética Liubov Orlova, fue botado en 1976. Hasta 1999 formó parte de la Compañía Naviera del Oriente Lejano de Rusia y posteriormente fue vendido a Malta. Desde este país el barco empezó a efectuar cruceros árticos hasta las costas de Canadá, donde en 2010 fue incautado debido a las deudas. La tripulación, que no cobraba sus salarios, abandonó el barco. Durante los dos años siguientes el buque Lyubov Orlova permaneció en el puerto y luego fue comprado para ser desguazado en la República Dominicana. Sin embargo, el cable de remolque del navío se rompió en enero pasado, cuando estaba siendo trasladado desde Canadá.