Viajar al Caribe, a la Polinesia o a París es más barato que ir al Mundial de Brasil. Ante la cercanía de la Copa del Mundo los precios se han multiplicado e irán incrementándose, lo que va contra la economía de muchos hinchas, quienes tendrán que resignarse con ver a Messi, Cristiano Ronaldo, Rooney, entre otras estrellas, por televisión.
Si bien un pasaje aéreo a Brasil a Río de Janeiro o a Sao Paulo, ida y vuelta normalmente cuesta US$600, ahora se ha triplicado, por la gran demanda para estar en el Mundial que se realizará del 12 de junio al 13 de julio.
Otras opciones menos costosas para llegar a Brasil es ir en bus desde Lima a Sao Paulo en un viaje que dura cinco días. Otra posibilidad es trasladarse vía aérea hasta Puerto Maldonado para desde allí continuar en bus hasta Cuiabá, la sede mundialista más cercana en un viaje de casi 30 horas.
En cuanto a hospedaje, los precios de los hoteles son carísimos y se incrementarán entre junio y julio. Un hotel tres estrellas en Río de Janeiro o Sao Paulo cuesta en este momento US$120 por día, mientras que uno cinco estrellas, US$300. Una opción más económica es alojarse en las favelas (asentamientos humanos) que para esas fechas contarán con seguridad y cuyo costo por día será cerca de US$50.
Respecto a los entradas para los partidos, aún hay boletos cuyos precios oscilan entre US$90 y US$990, pero para ello hay que registrarse en el portal de la FIFA y entrar a un sorteo. Otra opción es la reventa, donde los precios serán astronómicos.