Eso al menos concluye una investigación que encabezaron tres antiguos fiscales internacionales sobre crímenes de guerra que examinaron miles de fotos de prisioneros muertos.
Uno de los autores del reporte le dijo a la BBC que hay «evidencia clara» de que el gobierno es responsable de estos abusos.
El informe fue comisionado por Qatar, que apoya a la oposición siria.
Críticos también calificaron de «llamativo» el hecho de que la investigación fuera publicada en la víspera de la conferencia internacional de paz conocida como Ginebra II, en la que -a partir del miércoles- participarán el gobierno y la oposición de Siria en la ciudad suiza de Montreaux.
Estas conversaciones son consideradas como el mayor esfuerzo diplomático para poner fin al conflicto, que hasta el momento ha dejado 100.000 muertos y millones de desplazados.
En su informe anual, publicado este martes, la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusa a Rusia y a China de ser corresponsables en los abusos del gobierno sirio por bloquear sanciones en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU.
HRW advierte que Ginebra II «no debería ser una excusa para evitar medidas dirigidas a proteger a civiles sirios».
«50 cuerpos por día»
La investigación está basada en unas 55.000 imágenes digitales que un fotógrafo y desertor del ejército sirio, identificado sólo como «César», sacó de contrabando del país con el apoyo de otros individuos.
«César» les dijo a los investigadores que su trabajo consistía en tomar fotos de cuerpos con el fin de emitir certificados de defunción y confirmar que las órdenes de ejecución se habían cumplido.
«Había hasta 50 cuerpos por fotografiar cada día y eso implicaba entre 15 y 30 minutos de trabajo por cada uno», les contó a los autores del informe.
El desertor sostuvo que nunca observó ejecuciones y torturas como tal, y según los investigadores, esta afirmación le da más peso a su testimonio.
Las fotografías cubren desde el inicio del conflicto hasta agosto del año pasado.
Todos menos uno de los cuerpos eran de hombres. Los investigadores dicen que estos lucían demacrados y que muchos fueron golpeados o estrangulados. A otros les habían sacado los ojos o mostraban signos de electrocución.
Responsabilidad del gobierno
Uno de los autores del informe, el profesor británico Geoffrey Nice, le dijo a la BBC que la dimensión y el carácter sistemático de estos abusos evidencian la participación del gobierno y podrían servir de base para un proceso penal.
El patólogo forense Stuart Hamilton -también británico- les dijo a la BBC que las imágenes muestran signos de que a muchos de los detenidos se les privó de alimentos y que otros parecían haber sido amarrados.
«Un gran número de ellos fueron golpeados y había una minoría importante que parecía haber sido estrangulada».
El gobierno sirio no ha respondido al informe, pero en numerosas ocasiones ha negado haber incurrido en abusos a los derechos humanos durante el conflicto, que lleva ya casi tres años.
El corresponsal de la BBC Paul Wood, que ha estado en Siria en varias ocasiones durante este período, señala que los rumores de abusos por parte del gobierno son moneda corriente entre sectores de la oposición.
Amenazas de boicot
Se espera que el gobierno sirio y la principal fuerza de oposición en el exilio, la Coalición Nacional, envíen delegados a la conferencia de paz que se inicia este miércoles en Suiza.
El lunes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, retiró una invitación a Irán, un aliado clave del gobierno de Bashar al Asad, por negarse a dar apoyo a un plan para formar un gobierno de transición sirio, que es una de las propuestas centrales de la conferencia.
La invitación molestó a Estados Unidos, y la Coalición Nacional amenazó con retirarse de las negociaciones si no se daba marcha atrás en el convite a Irán.
El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo que Teherán lamentaba que la invitación fuera retirada obedenciendo a presiones.
Por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, calificó de «error» no haber invitado a Irán, pero agregó: «No es una catástrofe, seguiremos impulsando un diálogo sin precondiciones entre las partes sirias».
La conferencia es el resultado de meses de esfuerzos diplomáticos.
En mayo del año pasado, Rusia y Estados Unidos acordaron iniciar esfuerzos para acercar las partes en el conflicto sirio.
Posteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una conferencia para implementar el Comunicado de Ginebra, un acuerdo alcanzado en 2012 para establecer un gobierno de transición en Siria.