«Aquí sé cómo masca la iguana, cómo corre el agua, sabemos cómo está todo. Tenemos la fuente de la gente. Sabemos cuántos muertos y secuestros hay. Cuántos ranchos han robado, qué ministerios públicos, notarios y policías están con ellos. Sabemos la corrupción que hay en la presidencia municipal», dijo el religioso durante una homilía citado por el diario ‘El Universal’.
El sacerdote explicó que «una vez que La Familia, ahora Caballeros Templarios, se posicionó en el mercado de las drogas de Michoacán, comenzó una estrategia basada en los ejes social, político, intelectual, económico, laboral y en el ámbito de la aplicación de la justicia».
Según López, los cárteles tienen poder para decidir «quién puede trabajar para el Gobierno o hasta quién puede cortar limón». «Ellos controlan todo, aunque las autoridades no lo quieran aceptar», asegura el religioso.
Gregorio López, quien por sus duras declaraciones ha sido amenazado varias veces de muerte por el crimen organizado, también se dirigió al presidente de la nación: «Le digo a Enrique Peña Nieto que le beso los pies el día que tenga en la cárcel a Nazario Moreno, a Enrique Plancarte Solís y a Servando Gómez Martínez». «Agarren al 1, al 2 y al 3, y le beso los pies», promete.
Los grupos de autodefensa de Michoacán, que se armaron para hacer frente a los narcos de la región, anunciaron que lograron devolver a los aldeanos cientos de hectáreas de tierras arrebatadas por el cártel Los Caballeros Templarios, mientras que las fuerzas federales, que buscan lograr el desarme de las autodefensas, han asumido el control de 20 municipios del estado.