¿Su estrategia? Preparar y ofrecer la comida que los supermercados no venden.
En su mesas se sirven platos hechos con vegetales y frutas rechazados por la industria alimenticia debido a las fechas de caducidad y el exceso de abastecimiento.
El restaurante tiene dos empleados con salario -un gerente y un jefe de cocina- pero el resto del equipo está formado por voluntarios.
Está financiado por la ONG danesa Retro y sus beneficios se destinan a proyectos de desarrollo en África.
La cocinera Ditte Jensen le explicó a la BBC cómo es posible preparar deliciosos platos con alimentos desechados.
Vea cómo lo hace en este video de BBC Mundo.