«Actos como el 1 de mayo, cuando los cubanos se han reunido para promover ese tipo de acto en Twitter, se han cerrado las cuentas en masa de muchos cubanos», comentó el periodista y bloguero Manuel Enríquez Lagarde.
Muchos cubanos denuncian que con sus páginas y perfiles en las populares redes sociales suceden cosas muy extrañas. Desaparecen con frecuencia los tuits o hay un bloqueo masivo de las portadas que a veces coincide con fechas memorables para los isleños.
En estos casos no siempre es posible determinar quién interfiere los muros de las redes sociales. Y aún más cuando en ocasiones parecen simples fallos técnicos.
Teniendo redes sociales propias y almacenadas digitalmente en Cuba, su población corre menos riesgo de ser silenciada en el mundo virtual, por lo menos en lo que se refiere al espacio Punto CU. La Tendedera y Reflejos son las alternativas cubanas a Facebook y Livejournal que empezaron a cobrar gran popularidad en el país.
«Tiene muchas herramientas que son útiles, sube videos, sube imágenes, se comparte música, además de la interactividad de los propios usuarios», comenta un internauta cubano.
«Para ser una página nueva tiene muchas posibilidades, a nosotros, los usuarios cubanos que estamos utilizándola, nos da mucha alegría utilizar esa página porque nos ha dado mucha apertura», agregó otro usuario.
El grupo de desarrolladores CubaVa ahora está trabajando en Pitazo, un proyecto que deberá ser la réplica de Twitter. Contará con posibilidades de interactuar, colocar anuncios y promociones y también incluir espacios para la búsqueda de trabajo. Igual que en el caso de la Tendedera el diseño del interfaz tendrá motivos nacionales.
«Queremos dar alternativa a una red social que está manejada con principios cubanos, de cosas para los cubanos, es decir cosas que son basadas en nuestras raíces, en nuestros principios porque muchas redes sociales internacionales son muy generales y al final no te identificas con la red», compartió Julio César Torres, desarrollador principal de la Tendedera.
Para muchos cubanos que no tienen Internet en sus casas, las redes sociales nacionales son una forma de no perder el contacto con familiares y amigos. Los centros de computación especializados facilitan las herramientas necesarias para actualizar constantemente el perfil de cada uno. Y aunque los creadores de estas páginas web hablan con mucha cautela sobre el futuro de sus servicios, no descartan que sus ideas puedan interesar más allá del territorio isleño.
«Todos estos proyectos que se están llevando a cabo por el grupo de desarrollo CubaVa, es un pequeño paso en un futuro donde tengamos una independencia tecnológica, una independencia tecnológica para que se sepan realmente las cosas de Cuba. Y si logramos crecer como pensamos, es muy posible obtener alguna colaboración de algunos países de Latinoamérica, dependiendo del crecimiento que tengamos y de aceptación que tenga todo el proyecto», añadió Torres.
Es evidente que las redes sociales isleñas no se proponen conquistar el ciberespacio como lo hicieron Twitter y Facebook. Pero el hecho de que Cuba haya dado sus primeros pasos en ese terreno, significa que el país caribeño va en una dirección que le permitirá dejar en el pasado la percepción de que la isla e Internet son dos palabras desconectadas.