Que hable interminablemente del Ex: Todos tenemos un pasado amoroso, hemos protagonizado algún tipo de historia de amor y es inevitable que ello influya directamente en la manera de relacionarnos con las siguientes parejas.
Sin embargo, resulta muy incómodo cuando las personas comienzan a llamar a los recuerdos afectivos de manera recurrente y a hacer comparaciones innecesarias.
Cuando una persona siente la necesidad de hablar de su ex pareja todo el tiempo o de exteriorizar sentimientos acerca de otra persona mientras está en una cita, es indicio de que no está lista para asumir una nueva relación.
Que no escuche: Aquellas que están tan preocupadas por lucir bien no están realmente participando de la conversación, sólo se preocupan por lo que ellas tienen que decir y por eso es difícil seguir un hilo de conversación que tu propongas.
Sabelotodo: No hay nada más fascinante que una mujer elocuente y de mundo, que conoce a partir de la experiencia y la lectura el funcionamiento de la humanidad; pero cuando surge una mujer que cree que lo sabe todo porque ha leído un par de libros y se siente con la autoridad para aleccionarte en todo tema, resulta completamente ridículo e incluso fastidioso.
Que no tenga metas claras o sueños por cumplir: Todos hemos tenido etapas de desorientación, no estar seguros de que nos gusta lo que hacemos, no saber para dónde vamos, pero ello no quiere decir que la capacidad de proyección deba difuminarse hasta tal punto que cualquier cosa que venga está bien.
Que sea temerosa: Sea por una cuestión evolutiva, o por un convencionalismo cultural, el miedo resulta ser la característica menos sexy que puede tener un mujer. Todos tenemos miedo de algo, es una condición natural humana, lo que molesta es la incapacidad que tienen algunas de superarse a sí mismas superando los miedos.
Que no tenga ningún pasatiempo constructivo: Una persona que no haga algo más allá del trabajo o del estudio, que no muestre interés por otras opciones, de la infinidad que ofrece la vida, pude resultar sumamente aburrida, porque los temas de conversación se limitan, el horizonte de planes por hacer también, los intereses en común se reducen, etc.
Que sea ordinaria: Los malos hábitos son desagradables tanto en hombres como mujeres, pero los hombres suelen ser más implacables con esta característica en las mujeres.
Descuido personal: Una mujer que no se esmere por verse bien difícilmente encontrará compañero y, aunque en muchas ocasiones el look desarreglado es el que más llama la atención y enamora al instante, el desaseo desencanta a cualquiera, los malos olores no le gustan a nadie, mucho menos durante las primeras citas.