Valentina Shevchenko: «Estoy enamorada de mi Perú»

Mientras posa con toda naturalidad con un diminuto short o con un microvestido, los hombres de alrededor detienen sus labores. Todos la miran con la boca abierta. Entrenan en el mismo gimnasio, pero parecen no reconocerla. Pocos pueden imaginar que esta rubia menuda, de ojos verdes y tierno rostro, es un arma mortal. Valentina Shevchenko, de 25 años, parece una modelo. Nació en Kirguistán(Rusia), su padre es ucraniano, pero ella le entregó su corazón al Perú.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde tu llegada?

Cinco años. Llegué en el 2008 y empecé a pelear por Perú en el 2009. Todos los campeonatos que he ganado, mundiales, sudamericanos o juegos olímpicos de artes marciales, han sido representando al país.

Recuerdo que llegaste sin saber nada de castellano, ahora ya te desenvuelves muy bien

Hasta ahora tengo bastante dificultad, pero sigo aprendiendo, hablando con la gente.

Al principio se pensaba que te quedabas, porque te habías enamorado de alguien…

No me trajo el amor. Llegué con mi entrenador Pavel Fedotov, esposo de mi hermana Antonina, por turismo. Desde Rusia, este mundo me parecía tan lejano que tenía ganas de conocerlo. Y por casualidad o el destino, el primer país que elegimos fue Perú, me gustó tanto y decidimos quedarnos.

¿Qué te atrapó?

Hay mucha libertad para ir a cualquier lado. Si alguien desea vivir cerca del océano puede hacerlo, si quiere estar en la selva, también. La comida es excelente y no hay límites para expresarse en cualquier arte o estilo.

¿Y en cinco años ningún peruano te ha conquistado?

Ninguno. Sería más fácil si lo permitiría, pero mi meta es hacer lo mejor que pueda en mi deporte. Vivir el ritmo de vida que tengo es muy difícil, así que no se lo deseo a nadie ja, ja, ja.

¿Tan complicado es?

Es de mucha dedicación, entrenamientos todos los días. Hay que concentrarse profundamente. No es pelear por pelear. En un nivel top, tienes que trabajar fuerte para que te vean y digan “ese un campeón”.

¿Te gustaría casarte y ser mamá?

Por supuesto. Quisiera tener mi familia, mi novio, mis hijos, pero no estoy planeando en qué año pasará.

Debe haber muchos que te enamoran…

Se acercan, dicen cumplidos. Es agradable sentir esas cosas. Pero aceptar invitaciones o meterse a otra cosa sería romper el régimen.

¿Llevas una vida de monja?

No tanto, ja, ja. No es tan estricta, puedo salir a discotecas, por ejemplo.

¿Pero no tener relaciones de ningún tipo?

Por ahora no, por ahora no.

¿El hombre que te conquiste tendría que ser deportista?

No es necesario, aunque sería más fácil para que me entienda y tendríamos muchas cosas en común. Lo más importante es que sea de buen corazón, inteligente.

¿Aunque tenga barriguita?

No importa, de verdad. No me gustan los chicos que pasan mucho tiempo frente al espejo, creo que ese es el lugar de la mujer, maquillándose, arreglándose. Quisiera que sea maduro, conozca cosas, entienda la vida, pueda dar consejos, con experiencia en la vida.

Si alguno te fuera infiel, ¿le darías una patada de muay thai?

Eso está en la naturaleza de todos los hombres, pero no creo que le dé una patada. La familia tiene que ser paz y amor. Si peleáramos todo el tiempo, no lo tendría de pareja.

¿Perdonarías una infidelidad?

Depende. Si es porque un hombre busca directamente a una mujer para ser infiel y además le da su corazón, no. Otras veces ocurre que entre amigos toman mucho y terminan haciendo algo que ni recuerdan, entonces ya está en cada mujer perdonar o no. No podría decir que no voy a perdonar nunca, pero tampoco diré que sí siempre.

En el ring se te ve muy dura, ¿cómo eres en realidad?

Una chica normal. Soy fuerte y no voy a llorar por cualquier cosa que me pase. Eso me lo da el deporte.

¿Vanidosa?

Mi vida está dedicada a las artes marciales, es como estar en un ejército, no tengo mucho tiempo para arreglarme o maquillarme. Cuando voy a una fiesta o reunión sí tengo que transformarme para parecer una chica linda, ja, ja, ja.

¿Y cómo te relajas cuando no entrenas?

Me gusta estar en la naturaleza, viajar, cocinar mucho comida peruana. Junto a mi hermana aprendimos a hacer chupe, cebiche y chicharrón, puedo decir que ella hace un cebiche muy rico. Lo preparamos en Rusia y les gustó mucho.

¿Estás enamorada del Perú?

Me gusta mucho. Hace unos días estuvimos por el norte, que no conocía, aprovechando que tuve diez días de descanso. Visitamos Tumbes, Zorritos y Puerto Pizarro. El mar azul, sol todo el día, muy diferente a Lima que por estos días está fría y gris.

¿Y la música?

Me agrada el rock, escuchar música antigua, las baladas de oro, porque me relajan bastante. Donde se pueda bailar me gusta la cumbia y también el festejo.

¿Ya tienes DNI?

Todavía no, pero estamos en trámites.

¿Han tratado de asaltarte alguna vez?

La única vez que me pasó fue en Rusia cuando caminaba sola por una calle oscura. Era invierno, había mucha nieve y una persona se me acercó, me golpeó, me tomó la mano y me pidió mi celular. Yo sin pensar le di un cabezazo en la nariz y él ya no pudo levantarse.

¿Por eso es bueno practicar artes marciales?

Claro, yo le recomendaría a la gente que practique cualquier arte marcial y se defienda si alguien les ataca, porque si no, los delincuentes no van a parar.

¿Y si tuvieran un arma?

No, eso ya es otra cosa. Ahí es mejor mantener la calma.

¿Has retado a Kina Malpartida en box?

En boxeo tengo como 30 peleas a nivel amateur y 12 profesionales, todas ganadas. No tengo ningún problema en pelear con Kina. Ella es deportista y yo también. Si subimos al ring, sería una buena pelea. Si quieren, podemos pelear 5 rounds de muay thai y 5 de boxeo para ver qué arte marcial es mejor.

Esa pelea estuvo cerca de realizarse.

Sí, una vez nos llamaron para hacer una exhibición en el Cusco. Aceptamos, comenzamos la preparación con mi entrenador Fedotov, pero luego nos cancelaron, porque dijeron que Kina había encontrado una rival con la que podía hacer una exhibición más suave.

Y así como ella, ¿también entrarías a un reality?

Veremos qué pasa más adelante. Creo que es divertido, las personas muestran sus talentos y no afecta tus entrenamientos.

Entonces, quizá te veamos pronto en televisión, aunque esperamos realmente verte seguir ganando más títulos para el Perú y cantando el Himno Nacional en todo lo alto.

Ja, ja, ja, me sé algunas partes. Cuando ya tenga mi DNI lo cantaré, lo prometo. Ya estoy preparada.