Les presentamos una lista de los dispositivos que dentro de unos diez años podrían haber desaparecido totalmente del mercado.
– Tarjetas de crédito. Es difícil de imaginar hoy en día, pero en un futuro muy cercano las tarjetas de crédito podrían ser completamente inútiles gracias a tecnologías cada vez más populares como la NFC, que permite pagar en caja simplemente acercando un teléfono inteligente o una tarjeta de crédito virtual. Las bandas magnéticas, por su parte, ya están siendo reemplazadas por chips, que pueden colocarse en cualquier soporte.
– Libro electrónico. Los libros electrónicos aparecieron en el mercado a principios de la década del 2000 y encontraron muchos seguidores entre los amantes de la literatura. En aquel momento era normal llevar más de un ‘gadget’ en el bolsillo, pero hoy la situación ha cambiado y preferimos tener un solo dispositivo multifuncional. El libro electrónico, incluso con una pantalla especial y características adicionales, no puede competir con una tableta o un teléfono inteligente.
– Teléfonos móviles con teclas. Cuando apareció el primer teléfono con pantalla táctil ya empezó a especularse sobre la inminencia de la muerte de los teléfonos móviles con teclas. Sin embargo, solo ahora se puede decir que estos dispositivos tienen los días contados. Los primeros teléfonos inteligentes no siempre eran mejores que los móviles ‘tradicionales’ en términos de usabilidad. La pantalla táctil plana de un ‘smartphone’ era más difícil de utilizar que el teclado de un celular tradicional, la batería duraba mucho menos y el Internet para móviles no estaba tan desarrollado. Sin embargo, hoy en día, incluso los teléfonos inteligentes de gama baja ofrecen todas las prestaciones de la telefonía móvil.
– Teléfonos regulares. La primera serie del teléfono regular DynaTAC 8000X, conocido también como ‘ladrillo’, apareció en 1984 y costaba 4.000 dólares. Hoy en día estos dispositivos siguen ocupando un lugar importante en el mercado, pero están siendo reemplazados poco a poco por sus sucesores móviles. Así, solo el 30% de los hogares estadounidenses de familias menores de 30 años utilizan un teléfono fijo en casa, y los jóvenes ya rechazaron esta reliquia del pasado.
– Consolas de videojuegos. Las consolas de juegos de nueva generación siguen vendiéndose bastante bien, especialmente la PlayStation 4. Sin embargo, estos dispositivos están cambiando gradualmente su ‘filosofía’ tradicional y los videojuegos van dejando paso a los centros de entretenimiento doméstico. En el aspecto tecnológico, las computadoras personales también superan a las consolas. ¿Soportarán las consolas esta presión?
– Cámaras analógicas. La llegada de la fotografía digital condenó al olvido a la mayoría de las cámaras tradicionales con película, sustituyendo kilómetros de cintas por gigabytes en las computadoras. La posibilidad de ver una imagen captada casi inmediatamente y de enviarla a cualquier parte del mundo reduce la cantidad de los que usan las cámaras con película a los aficionados y a círculos profesionales de fotógrafos.
-Llaves de coche. Se trata de uno de los cambios menos discutidos en comparación con otros avances tecnológicos, pero no menos inevitable, explica en la publicación. En los últimos años las llaves ‘materiales’ en los nuevos vehículos serán sustituidas por llaves electrónicas con un chip incorporado que, además, contendrán el perfil de conductor y permitirá arrancar el vehículo por control remoto. La empresa Chevrolet lanzó una aplicación para teléfonos inteligentes con funciones análogas.
– Unidades de GPS. El momento de gloria de las unidades de GPS para vehículos se disipó con el desarrollo de las tecnologías digitales. El avance de Internet, completado por el uso de teléfonos inteligentes con varias aplicaciones de localización satelital, no deja a este dispositivo ninguna posibilidad de quedarse en siglo XXI.
– Blu-Ray. Las películas grabadas en discos serán historia en pocos años, siendo reemplazadas completamente por el streaming, una forma alternativa de distribución multimedia por usuarios a traves de una red de computadoras, así como por tecnología conocida como Smart TV, que representa una simbiosis entre Internet y la televisión.