Quizá todavía no lo sepas, pero los hombres huelen la desesperación a diez metros de distancia. Descubre si son demasiado obvias tus ganas de tener pareja, y de ser así controla un “poquito” tu intensidad ¡o no encontrarás novio!
“No lo busques y verás que llega”, te dicen tus amigas cada que te lamentas de la mala suerte que tienes para conocer a un hombre decente. Puede que su frasecita choteada tenga algo de cierta, pero la idea de dejarle tu futuro romántico al destino no te parece tan buena porque -la verdad, la verdad- ¡tú ya tienes prisa!
Es que hay días, semanas, meses, temporadas en los que sientes que todos los chicos buenos ya fueron “tomados” por alguien más y comienzas a desesperarte y a creer que si no te apuras en “asegurar” a algún hombre, te vas a quedar sola para siempre. Esta sensación de urgencia te lleva a tomar decisiones apresuradas como involucrarte en relaciones que no valen la pena por andar buscando el amor a diestra y siniestra sin evaluar a tus posibles parejas con el suficiente cuidado.
Es natural que algunas veces te equivoques en tu selección del hombre adecuado para ti; pero esto no se debe convertir en un comportamiento habitual porque en lugar de ganar tiempo lo estás desperdiciando en relaciones sin sentido. Recuerda que una de las decisiones más importantes en la vida es la pareja y no puedes darte el lujo de que la desesperación nuble tu juicio en este aspecto tan relevante.
En su libro Love Smart, el Dr. Phil McGraw plantea el siguiente ejercicio de reflexión para que te des cuenta de qué tan desesperada estás por tener una relación amorosa. En caso de identificarte con tres o más de estos enunciados, medita sobre tu actitud y sobre todo relájate un poco. Una mujer que muere por andar con quien sea ¡no es nada atractiva!
1. Sientes que debes hacer que tu siguiente relación funcione y si no lo haces eres una perdedora.
2. Piensas que si no te casas antes de los 35 años, vas a morir sola y con gatos.
3. En ocasiones sientes que todo el mundo tiene pareja y es feliz, menos tú, y que debe haber algo malo en tu forma de ser.
4. Crees que ningún hombre quiere salir contigo más de una vez porque estás loca o eres demasiado intensa.
5. Generalmente cuando tienes novio tratas de complacerlo en todo lo que quiere, pues crees que así disminuyes las posibilidades de que te deje.
6. Constantemente te reprochas por los errores cometidos en relaciones pasadas.
7. Te sientes más a gusto contigo y más segura de ti misma cuando tienes un hombre a tu lado.
8. Te cuesta trabajo decirle que no a los hombres, piensas que si actúas así arruinarás la posibilidad de una relación.
9. Nunca vives el momento ni disfrutas tus relaciones porque todo el tiempo te preguntas si ese hombre y tú tendrán futuro como pareja.
10. Sientes que al final de cuentas cualquier hombre con el que estés querrá dejarte, de modo que siempre intentas “atraparlos” de alguna manera.