Pero en la actualidad los smartphones y sus sistemas operativos tienen cada vez más presencia en el mercado e Internet, lo que ha provocado que el volumen de códigos maliciosos para las principales plataformas de los teléfonos inteligentes esté disparándose.
Aún no hay tantos como los que existen para portátiles y sobremesas, sin embargo todos los estudios apuntan lo mismo: el número de virus, troyanos, exploits y malware dirigidos a sistemas operativos móviles crece sin parar. Por ejemplo, según Symantec, el malware con el punto de mira puesto en las plataformas móviles aumentó un 58% en 2012 respecto al año anterior, y otro informe de Juniper Networks encontró entre marzo de 2012 y marzo de 2013 más de 275.000 apps maliciosas lo que supuso un ritmo de crecimiento del 614%.
Además si nos pasamos por la sexta entrega del análisis “Evolución de los programas maliciosos para dispositivos móviles” confeccionado por Kaspersky, vemos que las amenazas móviles ya no son cosa de chicos traviesos; detrás de ellas hay una industria naciente que persigue desde perpetrar robos de información personal contenida en los smartphones -emails, datos de identificación bancaria, fotos, etc.- hasta estafar dinero mediante el envío no autorizado de SMS a servicios premium o crear botnets de dispositivos móviles que luego son utilizadas con los fines delictivos más variados.
Queda claro pues que aunque el fenómeno todavía está consolidándose, tomar medidas que nos permitan mantener seguro nuestro smartphone ante estas amenazas es algo más que recomendable (sobre todo si usas Android) porque las consecuencias de no hacerlo pueden ser serias. Pensando en eso a continuación te dejamos con 10 medidas de seguridad imprescindibles, gracias a las que tu smartphone y tú estaréis menos expuestos a las amenazas de ciberseguridad móvil.
10 consejos para proteger tu ‘smartphone’ contra las amenazas de ciberseguridad
1. En lo posible utiliza contraseñas diferentes y fuertes -alfanuméricas de mínimo 6 dígitos- en cada uno de tus servicios importantes (correo electrónico, datos de acceso a tu cuenta bancaria, etc).
2. No modifiques las configuraciones de seguridad de fábrica de tu smartphone y tampoco lo rootees (pasar de ser un usuario normal a un superusuario o administrador). Rootear Android o iOS tiene ventajas, pero también acarrea riesgos serios de seguridad.
3. Descarga aplicaciones sólo de las tiendas de apps oficiales y fíjate muy bien si cuando vayas a descargar alguna efectivamente estás en la tienda oficial o no. Por otro lado es recomendable echar un vistazo a los comentarios de las aplicaciones; si alguna está dando problemas, probablemente otros usuarios lo denuncien ahí.
4. Comprueba los permisos de las aplicaciones y antes de instalarlas no aceptes cualquier cosa que te pidan. Por ejemplo si descargas una aplicación que permite realizar cálculos aritméticos y al instalar te solicita permisos para acceder a la libreta de contactos, no sería lógico concedérselos porque no los necesita.
5. Ten siempre actualizado el sistema operativo a la última versión -también las aplicaciones- e instala los parches sin demoras.
6. No abras enlaces ni archivos de emails, SMS, WhatsApps, etc. al tuntún. Si no conoces a quien te los manda, descártalos automáticamente y si lo conoces, pon atención al contexto (en el 90% de los casos los enlaces maliciosos van acompañados de textos sospechosos; con faltas claras, mezclas de idiomas, que promenten el oro y el moro…). Cuidado también con los mensajes que intentan embaucar para llamar/enviar mensajes a determinados números.
7. Cuando navegues, no piques en anuncios sospechosos -por ejemplo los que te dicen que has ganado un premio de tropecientosmil euros- ni accedas a webs potencialmente peligrosas.
8. Cuando te vayas a identificar en una web, fíjate bien si estás en la que crees (existen sitios que imitan otros legítimos con el objetivo de robar datos de acceso. Normalmente suelen tener fallos similares a los que decíamos de los emails con enlaces maliciosos).
9. Desactiva el Wi-Fi porque sólo con tenerlo encendido pueden averiguar muchas cosas sobre ti, también el bluetooth -o al menos pon el dispositivo en modo “no detectable”- y salvo que no te quede otra, olvídate de conectarte a redes Wi-Fi públicas y abiertas.
10. Cifra la información del smartphone (usando Sophos Mobile Encryption por ejemplo que está disponible para iOS y Android) e instala alguna solución de seguridad móvil (Lookout es una buena opción).